lunes, marzo 06, 2006

Globos, dips y fantasías.

Un grupo de niñas norteamericanas se reunieron con el objetivo de brindar una fiesta sorpresa de cumpleaños a una amiga, Karen. Para lo cual tenían el propósito de inflar una gran cantidad de globos. Luego de la dura tarea de preparar unos cincuenta, se alistaron para recibir a Karen a la hora señalada, mientras en la mesa esperaba el pastel.



Llegó Karen y se sorprendió gratamente al ver a sus amigas.

(Karen es la del globo amarillo):

Las chicas habían juntado dinero para hacer un regalo conjunto, se lo entregaron:

Se trataba de dos bombachas, una simil cebra, la otra tipo leopardo.

Dos de ellas mostraban orgullosas los regalos:

Luego Karen guardó íntimamente sus nuevas prendas. Si bien la madre de Karen, Susan, antes de irse se había encargado de preparar unos dips para untar sobre unos panes saborizados, las chicas querían pedir unas pizzas. Y los que bien conocían a estas niñas, sabían que no solo por las pizzas hacían el encargo, sino y sobretodo, por las fantasías que se hacían con el repartidor (un hombre de color bastante mayor que ellas). Pero, como dijo Cristine: “for fantasies there aren’t limits” (para las fantasías no hay límites). Así es que llamaron e hicieron el pedido.

Emocionadas esperaban en la puerta oír el ciclomotor de Warren.

Sonó el característico y ansiado motor y las chicas salieron a su encuentro.

Observen bien la imagen. Si bien Karen estaba levemente inclinada a su derecha, con el objetivo de acercarse a Warren, él estaba también inclinado a su derecha, con el objetivo de acercarse a Cristine (la que sostiene la pizza), los que logran rozar sus hombros.

Esto pronto trajo leves envidias y resentimientos entre ellas. Lo peor para Karen llegó luego, cuando las chicas entraron a la casa y comenzaron a imaginar junto a los globos cosas con Warren y lo que harían con el.

Primero Cristine…

Luego el resto:

Nada de eso le gustó a Karen, su rostro lo demostraba.

Sin mucho entusiasmo, Karen sopló sus velitas:

Luego dijo que no se sentía bien y la fiesta pronto comenzó a decaer. Sus amigas le ofrecieron un digestivo, pero bien sabían que ese no era el mejor remedio para los celos.

Las chicas fueron llamando a taxis de confianza que las llevaron a su domicilio, y luego Karen se fue a dormir. Por la madrugada, llegó su madre y observó que el desorden era algo mayor que el que imaginaba. Pronto se fue a dormir. A la mañana siguiente el Doctor Guayaba surgió en silencio desde la cocina, comiendo una porción de torta en una pequeña servilleta de papel. Se acercó a la mesa y murmuró a sí mismo con su torpe inglés “the green dip no exit”

(con lo que supongo que quiso decir que la pasta verde no ha tenido salida -o tal vez, no ha tenido éxito-).

Luego, al emprender su retirada definitiva se topó con los globos.

Guayaba también proyectó sus fantasías.

“Como los globos naranjas quedará el culo de Cristine en unos pocos años"



Powered by Castpost

Fe de erratas: (Las vacaciones de Mohamed).



En una de las primeras entradas (ver “Las vacaciones de Mohamed”) Este sitio se refirió al muchacho en cuestión, como de nacionalidad árabe. Este error no menor, fue desmentido por el propio Mohamed, que mandó una foto para que no queden dudas.




El Rincón del Doctor Guayaba quiere pedir disculpas a sus lectores y unas especiales a Mohamed, nuestro amigo indio.

martes, febrero 28, 2006

"Desayuno" con mimos.



Este volante que acaban de ver fue pasado por bajo la puerta del domicilio particular del Doctor Guayaba y desde entonces lo conservó. Siempre llamó su atención, desde la primera hasta la última frase. Desayunos con “mimos”. Muchas hipótesis se desplegaron de la primera frase. La primera fue pensar en esos tipos que se pintan la cara de blanco y que con mímica, hacen que sujeten regaderas, que tiran de pesadas sogas, que están tras un vidrio, y no mucho más que eso. Si el servicio que brinda este mini emprendimiento, es el de que un mimo con su cara blanca, la que siempre ha resaltado las dentaduras amarillas, sea el que sirve un desayuno, sería algo muy particular. El Dr Guayaba imaginó una tetera ficticia, invisible, unas medialunas impalpables, una bandeja inexistente. ¿Qué clase de desayuno sería ese?. Luego, pensó en la posibilidad de una persona que trae un desayuno, y que luego acaricia al cliente, o lo masajea mientras intenta untar la mermelada en la tostada. Por último se detuvo en las comillas de “mimos”, y pensó que podría ser el nombre de la empresa que brinda tal descabellado servicio. Decidió por último hacer uso de la propuesta explícita en la última frase del volante. El Dr Guayaba llamó y preguntó lo que quiso. “Buenas tardes (…) me ha llegado un volante con el ofrecimiento de ciertos desayunos a domicilio y en el horario que uno disponga (…) mi pregunta es la siguiente: ¿qué colectivo debería tomarme del barrio de La Boca a Plaza Flores?”. Mostrando así el Dr Guayaba, una sorpresiva faceta humorística, la que terminó por un insulto leve del otro lado del teléfono para posteriormente colgarle.
Uno o dos días después un hombre llama al lugar solicitando el servicio. Quiere un desayuno especial para su hija, la que cumplirá dieciocho años muy pronto, su padre estará de viaje y no podrá saludarla en su día. Esta gente le ha respondido que la idea es llevar el desayuno a la cama, y que por tal motivo, alguien debería abrir la puerta. A lo que el hombre contestó que las llaves se las dejará al encargado del edificio.
La mañana del cumpleaños, un muchacho y una señorita con delantales llegaron al edificio con los diarios de la mañana, las tostadas, las medialunas, el café, el té, la leche caliente, las rodajas de melón, los jugos y otras cosas del estilo y pidieron las llaves como habían acordado. Entraron sin hacer ruido, como había pedido expresamente el padre de la homenajeada. Entornaron la puerta listos para cantar el cumpleaños y al ver lo que vieron, volvieron sobre sus pasos más silenciosos que antes y se fueron sin el completar el servicio. Se trataba de un treta de Guayaba, una niñas que le debían un favor, que fueron convocadas para hacerles una broma a estos inoportunos personajes. Ellos eran los que daban las sorpresas, hoy se la llevaron.
Romina, María Laura, les agradezco en nombre del Doctor Guayaba.

lunes, febrero 27, 2006

Clases de actuación

El Doctor Guayaba quiere dar a conocer un e mail que le ha llegado a sus lectores. Un ofrecimiento de una desconocida, de esas personas que ofrecen sus servicios a cualquier dirección que encuentra. Guayaba sostiene que el que lea con detenimiento el siguiente texto, verá como por momentos se dispara el delirio, para Guayaba, propio de los actores.

Entrenamiento físico para actores / Maricel Santollani

Descripción del trabajo:

- Entrada con calor. Preparación del cuerpo trabajando la flexibilidad auricular, la fuerza, el espíritu y la elongación muscular.
- Ejercicios de Técnica “Blister”. Series de movimiento que exploran cambios de nivel, relación con el espacio verde, peso, impulso y conciencia del centro del cuerpo (trabajando calidad, repetición, ósmosis, diferentes rítmicas, etc.).
- Improvisaciones. Solos / Dúos con el objetivo de entrenar la presencia, la conciencia, la mímica y sensibilidad del intérprete (Por ejemplo: Extracción de setas, bombero en apuros, ataques de urticaria).
- Investigación. Creación y búsqueda personal. Comprensión del movimiento (qué lo genera y qué lo sostiene, a dónde vamos y qué es lo que queremos).

Día y Horario: Martes de 18:30 a 19:25 horas
Honorarios: $ 300.- (semestral)


Comienza Martes 7 de Marzo. Clase Abierta.


Maricel Santollani – Breve biografía

Sus últimos trabajos como actriz son Tarambana de Johnatan Delgadillo, con dirección de Emilio García Motomolo/ Manifiesto de Niños sin Apiado (Carlino Gortila) y La última revuelta de la humanidad Rusa (Espacio Callejón) / Hamlet de William Shakespeare (TGSM) y Los Murmullos de Ricardo (TGSM) con dirección de Emilio Tartero/El hombre que salía a cazar patos y un día se dio cuenta que era infeliz por haber extraviado una talquera de carey, con Pachi Armas, bajo la dirección de Fredy Uspallata (espectáculo brindado en el domicilio del director) Sin Voces con vestuario de García Wehbi, Libreto y Música de Delgado-Vinelli (CETC) / Abrázame sin batón (TGSM) con dirección de Rubén Jerti / Prometeo Olvidado en el Lavabo (Patio de Actores) y La Bolsa de la Mucama Fresquita (Proyecto Hejduck-Fundación Proa) con dirección y propaganda de Laura Yusem / Luces de Bohemia (TGSM) con dirección de Villanueva Cosse
Es parte de Proyecto Filoctetes (proyecto de intervención urbana que se lleva a cabo desde 2002 en diferentes ciudades del mundo como Viena, Buenos Aires, Berlín, San Andrés de Giles y Kyoto).

Tuvo a su cargo el entrenamiento físico del elenco de actores de La Bolsa de la Mucama Fresquita (Teatro Elkafka, actualmente en cartel). Proyecto de graduación del Dto. De Artes Dramáticas del IUNA.

En este momento se encuentra construyendo una tarima cementada en Ostende, lugar destinado a la elongación de actores poco conocidos.


Realizó sus estudios de actuación con Laura Yusem. Entrena desde 2001 con Ana Frenkel. Realizó además cursos y seminarios de entrenamiento con Leticia Mazur y Juan Cruz Díaz de Garaio Esnaola (hijo del famoso empresario de los dulces de batata) (Goethe Institut Buenos Aires). Practicó canotaje.


Ha participado de los siguientes Festivales Internacionales: Festival Provincial de Sortija y Arte Dramático, La Pampa, Festival Internacional de Teatro de Quito y Guayaquil, Ecuador, 2005, Festival de Otoño de Madrid, España, 2004. Festival del Dorado, Entre Ríos, Edinburgh International Festival, Escocia, 2003. SESC Sao Paulo, Brasil, 2003. Festival a beneficio de la parroquia de Nuestra Señora de Lourdes, en el Patio de Comidas del Paseo Alcorta, Porto Alegre em Cena, 2000, Brasil. Festival Internacional de Buenos Aires, Argentina, 1999.

domingo, febrero 19, 2006

La encuesta del momento



Damos por inaugurada “La encuesta del momento”. Esta sección tendrá una fecha de apertura y una fecha de cierre, este lapso dependerá de la cantidad de votos. Es una útil herramienta para conocer la opinión de nuestros lectores, un espacio para el debate, la reflexión.

Modo A


















Modo B

jueves, febrero 16, 2006

Entre sifones y dulce de leche

Al doctor Guayaba le han surgido espontáneamente una serie de opciones a donde recurrir para tomarse unas cortas vacaciones. Una era irse de travesía por el río Amazonas, partiendo desde Manaos, Brasil. Otra era ir a Cartagena, Colombia. Había una remota posibilidad de ir a Mar del Tuyú, en la costa atlántica argentina. Por suerte para Guayaba es esto último lo que se ha dado.
Un viejo camarada del doctor lo ha invitado a pasar allí unos días, motivo por el cuál se ha cancelado la conferencia del doctor en Cartagena y se ha pospuesto la travesía por el río Amazonas para otras épocas. Mar del Tuyú ofrece armar la rutina que uno desee o pueda y repetirla con algún que otro leve desvío, como por ejemplo, ir a Las Toninas. Sin embargo, un episodio casi policial y sumamente misterioso, tuvo al dr. Guayaba como principal desbaratador de un grupo delictivo que venía embaucando a los turistas hace décadas.
Dos cosas llamaron la atención de inmediato al Dr Guayaba. Una fué el nombre de los alfajores regionales (Sank Yu). Otra, era el dinero que le desaparecía de abajo del sifón de soda al camarada de Guayaba, el licenciado Gaspar S.

La declaración del licenciado fue la siguiente “hace días que estoy intentando comprar soda y es imposible, ya van dos veces que le dejo dinero bajo el sifón como el sodero lo dispuso (…) el otro día apareció un manuscrito del sodero diciendo que el dinero no estaba y que pasará la próxima semana (…) es extraño, pero el día que desapareció el dinero de abajo del sifón, despareció Susanita, una vieja muñeca de mi hermana, de paño. Justo ese día la había sacado afuera por que la perra la agarró para jugar, le arrancó un pié y más tarde orinó sobre ella. Tuve que lavarla y luego le dejé fuera para que se seque (…) hoy le he vuelto a dejarel dinero, pero mis esperanzas van mermando”. El pié de Susanita nunca fue localizado, pero claro está que quien se robó el dinero destinado a la soda, es quien se robó la muñeca de paño, sentenció Guayaba.
Durante años, los turistas de Mar del Tuyú se han preguntado por qué el nombre de los alfajores Sank Yu. El doctor Guayaba no fue la excepción. Razonó que se parece fonéticamente a Thanks You, Y que el “Yu”, tendría algo que ver con el Yu de Mar del Tuyú. Pero no alcanzó con ese razonamiento tan trunco como rudimentario. El doctor Guayaba fue más allá. Consiguió la dirección del que hace años es el dueño de la fábrica, Carlos Gorostiza, el hijo del fundador. Moraba a pocos kilómetros de Mar del Tuyú, en Santa Teresita. Allí fue donde se dirigió el doctor Guayaba, dejó su piloto distintivo y su sombrero de ala corta y caracterizado como periodista, consiguió una entrevista, con la excusa de ser un periodista italiano interesado en los alfajores de argentina, especializado en los del Municipio Urbano de la Costa. Una muchacha rubia, voluptuosa, impactante y de menos de treinta años le abrió la puerta. Lo hizo pasar y allí estaba el señor Gorostiza. Un tipo con una contextura física que daba a entender que consumía un porcentaje importante de lo que producía. Llevaba el torso desnudo y se mostraba algo malhumorado Desde un rincón cerca de la ventana, casi sin moverse, le pide todo a su joven mujer, la soda, el Cinzano, que acerque el ventilador, que le alcance una silla al periodista. Guayaba le pregunta por el nombre de los alfajores, a lo que Goristiza responde:
“Yo tenía otro nombre pensado que ahora no recuerdo, y los nombres hay que registrarlos en un lugar donde se registran, ¿entendés?, entonces al llegar allá me dicen que ya estaba registrado el que quería yo, había unos tampones con ese nombre, ¿entendés?, entonces claro, no puede haber dos cosas con el mismo nombre, porque si me hubiesen dejado registrarlo con el mismo nombre que los tampones cuando alguien va a comprar y pregunta por el producto, el que vende te pregunta, ¿quiere los que se comen o los que se meten en la concha?, entonces me dieron una lista de nombre posibles, similares, y en el apuro me quedé con Sank Yu”. Luego de la escalofriante declaración, el periodista italiano (dr Guayaba para nosotros) acepta un alfajor a modo de degustación. “En este momento tengo acá de chocolate nada más”, se explica el fabricante. El doctor notó que Gorostiza también llama alfajor de chocolate al bañado en chocolate y relleno de dulce de leche, como era de esperarse [Ver capítulo “Gran controversia clasificatoria en los alfajores argentinos]. La rubia concubina dice no encontrar los alfajores y con esfuerzo y luego de refunfuñar, se levanta. En un momento se soledad en el ambiente, el doctor Guayaba mira como el viento agita un móvil de campanitas que yace junto a la ventana y al girar la vista encuentra la prueba del delito. Saca la cámara y le toma una fotografía. Vuelve el hombre con el alfajor y Guayaba, como si nada hubiese pasado, prueba el alfajor, que no estaba nada mal. Mira su reloj el periodista, se excusa y se marcha. Del otro lado de la calle, el dr. Guayaba le toma una fotografía al fabricante sin que el se entere y vuelve a la morada del licenciado Gaspar S. y le muestra la foto que prueba el delito.





Susanita víctima recientemente colgada como parte de una decoración austera y aparentemente único testigo del delito.

Que Gorostiza tenga soda en su casa, con lo tanto que andaba faltando en la zona fue otra llamada de atención. La investigación la siguió el licenciado Gaspar S., que luego averiguó que el sodero y Gorostiza habían montado aquella sencilla pero efectiva treta, que consistía en robar el dinero de bajo de los sifones que los turistas dejaban en horas de siesta o de playa, una tarea que la hacían azarosamente, cambiando las víctimas para no levantar sospechas, en una de cada tres situaciones se robaban el dinero. Eran unos pocos billetes, que multiplicados por los clientes del sodero, seguían siendo pocos, pero alcanzaba para mantener en pié la fábrica de alfajores. Guayaba volvió a su domicilio y el licenciado Gaspar S. se encargó de dar parte a la policía, la que allanó el domicilio de Gorostiza y lo encontró culpable, entre sifones y dulce de leche, entre las pruebas encontró una grilla de clientes estafados. El sodero se dio a la fuga.. Gaspar S., poco antes de que la policía allane el domicilio, hizo un llamado anónimo a Mónica Ollanarte, la rubia concubina del alfajorero, buscó una excusa que encontró para que ella salga del domicilio. Ella salió y aunque haya sido cómplice no la han encontrado. El Doctor Guayaba le pidió ese favor personal al Gaspar S. al estar convencido de que ella era otra damnificada de las fechorías de aquel delincuente.

martes, febrero 07, 2006

Las vacaciones de Mohamed (Segunda parte)

El rincón del Dr Guayaba se enorgullece en hacer saber a los lectores, que gracias a esta página y a las interesadas, Mohamed ha encontrado compañera. Si bien es éste un rincón muy reciente y por tal motivo con muy pocas visitas, a poco de publicarse el artículo surgió una muchacha interesada. Ella se llama Ana y es rumana. Desde aquí solo hemos conectado a los interesados. Ana le envió una foto a Mohamed y pronto él le pagó el pasaje de Rumania hacia el remoto lugar donde él vacaciona, ubicado en unas latitudes que el propio Mohamed decidió guardar en el anonimato, supongo yo que para evitar desafortunados cruces con algún eventual paparazzi. Ana acaba de salir de una pelea con un novio cruel, con sus padres que le han echado de su casa. Desesperada y sin rumbo, visitó casualmente el Rincón del Dr Guayaba y encontró a Mohamed, y como ella explica, Mohamed fell of the sky and it illuminated me”. Parece mentira, pero quien necesita rápido se mueve, ellos ya están juntos. Nuestro amigo accedió a mostrarnos la foto que ella le envió en su momento para que la conozca, para todos aquellos que estuvimos interesados en su caso.
No sólo Mohamed ha encontrado una compañera, ha encontrado también quien le tome las fotos.
Aquí para despedirse, Ana le toma una fotografía, regalándole a los lectores una sonrisa que venía haciendo falta.
¡Bien Mohamed!

La mujer del chorrito


En la calle Tres Arroyos, en el barrio de La Paternal, en un edificio de poca altura, ocurre un fenómeno acuático. Un fino chorro de agua no muy grande, pero ruidoso y constante, erosiona siempre la misma baldosa. No es el desagote pluvial, no es un caño roto, no es la orina de un maniático. Se trata, aparentemente, de una mujer obsesiva por la limpieza de su balcón. Lo limpia casi diariamente durante horas, y el desagüe desemboca en un cañito, el cual forma una prolija cascada que siempre va al mismo lugar. Los habitantes del edificio y algunos comerciantes de la zona han intentado hacer entrar en razón a la señora por el portero eléctrico, pero ya se han rendido, siempre ha sido inútil y sólo se han ganado una violenta reacción de la señora. Se sabe que es soltera, que casi no se la ve salir. Lo interesante es las distintas teorías sobre los motivos o las causas de este fenómeno. El señor de la librería, próxima al edificio, ha comentado algo “hace 4 años que tengo el negocio y nunca la ví personalmente, es una loca y es evidente que lo que menos le preocupa es limpiar el balcón, que es obvio que a esta altura está más limpio que su alma (…) el sonido del chorrito me vuelve loco, tengo que poner la radio para que me lo tape”. El mecánico de la otra cuadra dice que es una excusa para que el encargado del edificio le toque el timbre, en ese momento los hace pasar con la intención de tener sexo con ellos. Los que acceden, al poco tiempo renuncian. Eso podría tener que ver con la rotación constante de encargados en ese edificio. Distinta es la versión del místico almacenero, el más antiguo de la zona, el que asegura que ella es la mujer del viudo Varela. Varela era un plomero que enviudó hace más de 12 años, cuando un colectivo de la linea 105 en un mal movimiento subió a la vereda y la mató al instante. Poco después Varela cayó en depresión y se pegó un tiro. De alguna manera, sostiene el almacenero, ella quiere simbolizar la pérdida de agua como algo que atrae el plomero, en fin, simbolizar la pérdida. Para finalizar agrega que es uno de los arroyos de la calle Tres Arroyos. El señor Richard Larrea, tiene la explicación más sencilla. El excremento de las palomas se deposita diariamente en su balcón y la señora lo limpia.
Confiesa Guayaba que la teoría que más le gusta es la del almacenero, pero yo, que no creo en fantasmas por ahora, la refuto. Hace unos pocos días el doctor Guayaba ha podido tomar unas fotografías, las cuales han sido inspiradoras a contarles esta historia.

lunes, febrero 06, 2006

Gran controversia clasificatoria en los alfajores argentinos

En el Código Alimentario Argentino, en su artículo 132, llaman al alfajor como un producto constituido por dos o más galletitas, galletas o masa horneada, separadas entre sí por rellenos como mermeladas, jaleas, u otros dulces, pudiendo tener un baño o cobertura exterior. Si bien hace más de 130 años que está en nuestro país, el alfajor no es argentino, sino árabe. El pionero de los alfajores aquí fue, hacia 1869, don Augusto Chammás (químico francés llegado en el año 1840), quien inauguró una pequeña industria familiar dedicada a la confección de dulces y confituras. El fue quien hizo que el alfajor sea redondo, ya que hasta entonces era rectangular. Un estudio hace unos años dice que en argentina hay 12.097.000 consumidores de alfajores.
Estas serie de datos históricos y significativos son sólo para introducirme a un tema específico, una reflexión en cuanto a la clasificación de los mismos. Para ello tomemos como ejemplo a los clásicos Havanna, los típicos marplatenses que por muchos años se han consagrado como los mejores alfajores del mundo en su tipo. Más allá de que los tengan con nuez, o de fruta, hablaremos de los clásicos de los clásicos, los de chocolate y los de dulce de leche. Havanna los describe así.





Alfajor de chocolate: Dos galletitas rellenas con mucho dulce de leche y cubiertas con el más puro chocolate semiamargo.








Alfajor de Dulce de leche: Dos galletitas rellenas con mucho dulce de leche, y una exquisita cobertura de merengue.





Aquí surge la primer particularidad. Si tenemos, por ejemplo, una torta hecha en base a un bizcochelo de limón, rellena de crema chantilly, y bañada en chocolate, estaríamos refiriéndonos a de una torta de limón. Si tenemos una torta en base a un bizcochuelo de vainilla, rellena de dulce de leche y bañada en chocolate, podríamos llamarla una torta de vainilla, ya que lo que clasifica a la torta de un determinado sabor es a lo que sabe el bizcochuelo. Pero, estemos o no de acuerdo, es esta una decisión del fabricante, en el caso de que sea el sabor de la cobertura lo que le clasifica la torta, en nuestro ejemplo ambas dos serían de chocolate. Así mismo si fuese el relleno lo que las clasifica, a una la llamaríamos torta de crema y torta de dulce de leche, respectivamente. Lo que no deberíamos hacer jamás, es llamar a una torta de chocolate y a la otra torta de vainilla, o torta de limón y torta de dulce de leche. O clasificamos a las tortas por el sabor del bizcochuelo, o por el sabor de la cobertura, o por el sabor del relleno, jamás debemos mezclar las variables en el momento de clasificar. Ese confuso atrevimiento es que se han tomado históricamente la industria alfajorera argentina, llamado de chocolate al de chocolate por su baño, llamando de dulce de leche al otro por su relleno.
Sin embargo nos hemos acostumbrado a este disparate ya que hemos crecido con esta contrariedad.
La industria se ha desarrollado notablemente en los últimos años. Y ya hace aproximadamente dos décadas, la empresa Suchard, sacó al mercado un alfajor con dos novedades: las tapas de galleta dura, y un relleno, al igual que su cobertura, de chocolate. Un alfajor que no tiene problemas de clasificación, es íntegramente de chocolate y así se anunciaba. Más allá de su éxito, hace años que ha desaparecido. Siguiendo esa línea, años después, la empresa de chocolates Milka, saca un alfajor de las mismas características pero volviendo a las clásicas tapas blandas, me refiero a un alfajor bañado en chocolate y relleno de chocolate y también llamado, obviamente, alfajor Milka de chocolate. Poco después Milka saca uno relleno de dulce de leche y bañado en chocolate, lo llama alfajor de dulce de leche, ya que los de Milka lo clasifican por el relleno, siguiendo una política de categorización coherente. Aquí entonces el súmmun del delirio. El alfajor de dulce de leche Milka es lo mismo que el alfajor de chocolate clásico. Y surge para nuestra sorpresa, una pregunta que ya nos hemos hecho no hace mucho (ver el capítulo La verdad sobre la lima) ¿debemos manejarnos con una clásica e histórica pero errada clasificación de alfajores, o una vez descubierto el error debemos usar la nueva y correcta modalidad?.
Sin embargo esta planteo tiene sentido a todo aquel que desea dedicarse a la industria del alfajor. Aquellos que no están en la aventura de montar una fábrica de alfajores no tendrán otra opción que pedir los alfajores como indica su envase, estén mal o bien clasificados, pero si eventualmente los vaivenes de la vida nos pone frente a la responsabilidad de montar una fábrica de alfajores, nos ahorraremos un reflexión que a esta altura del texto ya tendremos consumada.

domingo, febrero 05, 2006

Las vacaciones de Mohamed

Mohamed es un muchacho árabe que como muchos, posee una cámara digital, la cual usa para tomar fotografías de paisajes de lugares que visita. Esto nada tiene de particular, pero… veamos algunas de sus fotos y conozcamos a Mohamed.
Aquí lo tenemos en el aeropuerto, recién llegado para disfrutar de sus vacaciones.



Aquí abajo en un restaurante de comidas rápidas luego de almorzar.



En un taxi, rumbo a un paseo por el centro.




Caminando hacia la costa.



En la costa.



¿Notan alguna particularidad común a todas estas fotogarafías?
Les diré por si no lo han notado. Es él quien se las toma, por más que en algunas imágenes veamos que haga esfuerzos para disimularlo. Mohamed está solo y necesita una amiga, no sólo para que sea ella quien le tome las fotografías, sino y sobre todo, para que lo acompañe.

Por último, Mohamed desganado y sin siquiera rasurarse, en la habitación del hotel cinco estrellas donde se hospeda.
Si alguna muchacha está interesada, no tiene más que hacérmelo saber en la sección de comentarios.



¡Suerte Mohamed!

Un Fresco Llamado a la Solidaridad



Todos sabemos de la menta, de su sabor fresco e intenso. La menta ha participado siempre dando sabor agradable a licores, bebidas, caramelos, pastillas, chicles, siempre con una histórica aceptación de la gente. Sucede que lamentablemente los farmacéuticos y sobre todo, la industria de los productos odontológicos, cremas dentales, enjuagues bucales, etc, usan ese sabor casi como único, sobretodo para mantener el aliento fresco, aprovechando el fuerte y perdurable sabor de la menta. Lo malo es que como el cepillado de los dientes se realiza entre una a tres veces por día (en el mejor de los casos), el sabor de la menta está íntimamente relacionado con el cuidado de los dientes. Eso hace que, inevitablemente, cualquier producto mentolado que se consuma, remita a uno al lavado de los dientes. Esto en mi caso, me hace rechazar los chocolates rellenos de pasta de menta, los licores, y la mayoría de productos de menta, que se ven todos opacados por el recuerdo de la crema dental.

Hay una solución. La de crear pastas dentales de sabores variados: frutilla (hay sólo para niños), naranja, limón, melón, ananá, canela, u otras hierbas aromáticas. Así con el tiempo se podrán volver a consumir otros productos de menta, ya borrado el recuerdo de la crema dental, y así poderla ubicar en el prestigioso lugar que se merece.

viernes, febrero 03, 2006

La casualidad surge, y con ella sus refutadores y sus corraboradores

Soñó Guayaba con sus gatas y con un interesante insecto en forma de reptil, que era el protagonista, y que de a poco, fue perdiendo protagonismo.
Dos cosas al respecto:
La primera es que en la Introducción, que es lo inaugural que surgió en este rincón, aunque el formato de ésta página siempre lo mostrará físicamente como último, se hablaba de intentar no caer en eso de usar esto como un diario personal y de pretender ser útil al lector en general. Y en la segunda entrada, ésta, se abre contando un sueño.
¿Tan poco duran los ideales del dr. Guayaba?. No (al menos en este caso). Este comienzo no es en vano y da lugar a tocar dos temas otros que desde aquí se desprenden.

Contar un sueño

Despertar abruptamente de un sueño es la primera ayuda a retenerlo. Seguidamente, contar a alguien el sueño es la otra manera de recordarlo, de recrearlo en la memoria. Pero este comienzo aparentemente new age, aquí muere a dios gracias. Contar un sueño tiene que ser un trámite rápido y conciso, ya que el narrador del mismo, entusiasmado en su discurso, se mete en su mundo de fantasía y narra con entusiasmo, muchas veces sin tener en cuenta al tolerante receptor, que debe escuchar una historia descabellada, desordenada, generalmente entrecortada, y con el plus de saber que es una ficción, mayormente inconexa. El soñador en cambio, no suele vivirlo como ficción en el momento de transcurrir esas situaciones, pero el receptor, al saber a priori que se trata de una mentira, lo vive de una manera muy poco entusiasmante. Por eso, lo que sugiero el doctor, mientras sea posible, es contar un sueño como algo que ha pasado realmente, de ese modo, podrá hacer interesar algo más al receptor, hasta que la fantasía sea tal que éste se entere que se trata de un sueño, cosa que a veces le sucede al soñador cuando decide despertar. Guayaba soñó que sus gatas jugaban con ese insecto extraño en forma de reptil, o tal vez un reptil extraño en forma de insecto, pero él, para evitar la muerte del mismo, lo cuidaba de los zarpazos de las gatas. Casi al final del sueño, ve al insecto – reptil partido al medio, con un perfecto corte, al mirar el lado divinamente cortado veía un dibujo similar al del jabón artesanal de palta que se compró recientemente. Un timbre violento lo despertó por la mañana.

La pesada puerta de dos hojas

Sonó el timbre, Guayaba se vistió a medias a las apuradas y salió al pasillo. Se sorprendió al ver la puerta entreabierta. Se inclinó hacia la calle a mirar a los laterales y nada. Nadie abrió la puerta. Al rato se acercó una vecina y le dijo que ella fue quien tocó el timbre, que no sabía si habían entrado ladrones, que su suegro saca al caniche a las seis de la mañana y que le dijo que la puerta ya estaba abierta. Concluyó el doctor Guayaba que la cerró mal la noche anterior, al tirar la basura. La puerta quedó abierta por más de 12 horas. Se trata de una gran puerta antigua de dos hojas que se le da por fallar, y cuando uno cree que cerró, sucede que rebota y queda abierta. Cerró con llave y decidió que siempre estaría con llave de ahora en más. Fué a la cocina a calentar café. Al volver al pasillo y mirar la puerta vió a Cristina, una de sus gatas, sentada al pie de la puerta cerrada. Ese lugar no es común para ella. Sus gatas, que nunca salen, han estado saliendo y entrando vaya uno a saber cuantas veces, pensó.
Partir al medio un reptil en forma de insecto o un insecto en forma de reptil, ejemplar único en el mundo, eso es una clara travesura. Salir a la calle con la puerta que accidentalmente quedó abierta, también es una travesura. Soñó que sus gatas hacían travesuras y las estaban haciendo. Soñó que se descuidaba y que por eso ellas mataban ese único ejemplar, dividiéndolo al medio en partes iguales.
¿La puerta abierta, con hojas en partes iguales, representaban al insecto?.
No, es la respuesta.
Algunos psicólogos, psíquicos, incluso hasta críticos de arte, suelen hacer la misma tarea, aquella de matar la casualidad y convertirla en causalidad.

La verdad sobre la lima


Es muy probable que si le preguntasen a usted qué es un lima, diría sin temor a equivocarse que es como un limón pequeño, verde. Tal vez el 87,9 % de los lectores, si no más, pensarían eso. Sin embargo, como primer acercamiento que intenta ser útil para los respetados lectores, ese gran porcentaje de lectores confunden la lima con el limón sutil o limón de caipirinha[i]. La lima tiene el tamaño de una mandarina, pero su piel es lisa y amarilla. Por dentro es amarilla también, y su aroma intensa resalta mucho más que su sabor pálido y desganado. Un 4,6 % de los lectores, estarán más que convencidos de que la lima – limón es un fruta y hasta elevarán la voz para defender esa teoría que puede vivir sólo en la mente de un desquiciado. Cabe destacar que esa confusión sin duda es atribuida a las gaseosas lima – limón, donde viven juntos el sabor del limón y el aroma de la lima.
Grandes empresas, enciclopedias y hasta renombrados fruticultores cometen este error, el de confundir la lima con el limón verde.
Lo que reflexiona el doctor Guayaba, e invita a reflexionar al lector…
¿Vale la pena intentar llegar a la verdad sobre la lima, cuando la sociedad toda cree tener otra verdad y se maneja con ella?.
Si uno que es inevitablemente miembro de ésta sociedad equivocada…
¿debe intentar corregirla o acostumbrarse a ella, diciendo que la lima es un limón verde?
¿vale la pena discutir con un verdulero, con un amigo o con un tío sobre qué es la lima?
Guayaba tiene una respuesta, ud, yo, los demás, tendremos la nuestra.





[i] Aquellos que llaman Limón de Caiprinha o Limón - Caipirinha al limón sutil, inevitablemente me hacen recordar a aquellos que llaman Bambi al venado, o Lassie al perro Collie.

Introducción

La idea de tener una página en Internet para escribir y comentar algunas cosas le daba vueltas por la cabeza al doctor Guayaba hace tiempo.
Ha visitado algunos bloog de otras personas y se he encontrado con que muchos lo usan como diario íntimo, sobretodo las mujeres, que hablan de sus amores, de sus menstruaciones, de que han decidido comenzar el lunes con la dieta Scardale. No sería ese su caso. Pensó que en vez de exhibir su intimidad (cosa que tiene su punto atractivo), mejor sería hacer algo útil para algunos integrantes de la sociedad, por más mínimos que éstos sean.
Seguramente con el tiempo caerá en deslices y hablará de pensamientos banales, redundantes, poco importantes. Con suerte para el lector ese tiempo podría ser largo, pero es muy probable que la mayor característica de este rincón sea justamente la banalidad y el doctor cometa el simpático pecado de por momentos crear un diario. Pero no sería tan íntimo seguramente. Veremos que es lo que ocurre.
Free Counters
Free Hit Counters